Tuesday, October 03, 2006

Paradoxia

Para llenar el vacío interior, solo basta el yo. Nos damos cuenta de esto sólo después de haber rellenado cada agujero, cada abertura con una mezcla indiscriminada de inútil basura. De despojos. De vísceras humanas. Y aún así, el hambre sigue insatisfecha, especialmente cuando el objeto del deseo continúa siempre fluyendo. La gula no se satisface nunca, ya sea hacia el sexo, la comida o las drogas. Exige que se le ofrezcan cantidades enormes de inútil estimulación, de información, de fragmentos triviales, de afectos aleatorios, de cifras y hechos no relacionados entre sí. Coitos dignos del olvido. Y cuanto más se tiene... más se quiere. Un ciclo interminable de múltiples frustraciones. Donde nada parece satisfacer. Ni siquiera en sueños...


5 comments:

Tamara Blue said...

Escribí ya una vez sobre este tema, lo titulé "Del vacío y su llenado" es curioso como los seres humanos buscamos incansablemente llenar nuestra vida de diferentes formas: sexo, alcohol, drogas, comida, rodearse de gente....cuando la respuesta siempre esta dentro de nosotros mismos.

Unknown said...

Lleno mi cuerpo con lagrimas de verde maldicion, luego lo oculto entre etilicos estados para negarme, para olvidarme, para dormir...
Pero luego suenio y vuelvo a sufrir.




Pronto vuelvo...

Luis Boiler said...

La vorágine creative de la Lunch, nada mejor para ilustrar esta temática del vacío como hambre eterna generadora de algo, aunque no sepamos bien que es. Gus Van San y Asia Argento escogen bien a sus amigos. Ahora veo que Antonella también. Buen sitio. Daremos vueltas en torno a el.

ALEXIS HERRERA ALQUIJAY said...

Lo diré con esto que escribí hace varios años...

Diré de una vez por todas
Lo que tanto he querido decir:
ME ESTOY HARTO!

Anonymous said...

si... luego de estarme harto, empecé a reirme y a disfrutar cada paso que he dado.
como sabiendo que volví a empezar una y otra vez
sonriendo.

alexis